La victoria para los tiburones llegó en el tiempo de reposición.
Ya faltaba poco para que el empate estuviera sentenciado en el estadio Romero Martínez entre el Junior de Barranquilla y las Águilas de Rionegro, sin embargo, una genialidad de Miguel Ángel Borja le dio la victoria en el último suspiro del encuentro al equipo de casa.
Los tiburones marcaron la diferencia desde el primer minuto de juego, la primera aproximación fue por pelota quieta en una jugada de laboratorio que concluyó con un disparo rasante de Fabián Viáfara que se fue apenas rosando el larguero.
A los 23 minutos de juego, un inquieto Luis «Cariaco» González recoge un rebote en el área producto de un balón dividido y patea un derechazo que hizo meter las manos a la candela al arquero Bejarano para mantener el 0 × 0.
Fue sino hasta el minuto 33 el mismo venezolano consigue con un potente derechazo el uno por cero.
Para el segundo tiempo las Águilas estiraron sus alas y a los 60 minutos Orbián se descolgó por derecha ganándole en la espalda a la defensa tiburona y convierte la paridad para el equipo visitante.
Los dirigidos por amaranto Perea consiguieron la victoria luego de una genialidad de Miguel Ángel Borja que termina siendo tumbado en el área, tiro penal que cobra el mismo Borja s y los tres puntos se quedan en Barranquilla.
