Si el partido frente a Uruguay era digno para olvidar, cómo en el fútbol se podría dar control-alt-suprimir y borrar de la memoria del hincha un partido que marcó los tintes de vergüenza, de infamia, de falta de pundonor, de lo que llamaba el campeón Edgar Perea falta de mística ovalada.
Colombia tuvo la tarde más negra del fútbol en eliminatorias a lo largo de su historia, perdió seis goles a uno ante un Ecuador que jugó sin despeinarse, este es el peor desastre de una selección Colombia en más de una década, desde los tiempos de las eliminaciones seguidas de Corea y Japón 2002 hasta Sudáfrica 2010.
No se ha visto una expresión futbolística tan mediocre como la que mostró el combinado nacional, un equipo desconocido, sin pundonor qué terminó cayendo en las fauces de un Ecuador hambriento de gol.
Sólo había transcurrido seis minutos y Robert Arboleda abrió la cuenta para los locales, solo habían transcurrido dos minutos y llegó un segundo baldado de agua fría, un mal saque de Camilo Vargas terminó en un mano a mano de Ángel Mena que sentenció el 2×0.
Así uno a uno fueron llegando los goles para los ecuatorianos, en una pesadilla que duró 95 minutos.
La pregunta que se hace la mayoría de hinchas es que la salida de Carlos Queiroz será vía renuncia despido, lo cierto es que Colombia necesita un cambio de manera inmediata para tratar de enderezar el rumbo camino a Catar 2022.
