Las declaraciones de la vicepresidenta, Francia Márquez lejos de callar las críticas solo han encendido más la polémica.
Desde hace varias semanas viene creciendo la polémica, a causa de la forma en que Francia Márquez llega a su casa en Dapa, Valle del Cauca. Pues, la vicepresidenta se transporta en un helicóptero Black Hawk y esto le cuesta al Estado o más bien a los contribuyentes la nada despreciable cifra de 60 millones de pesos, por cada hora de vuelo.
Aunque, ya se había referido a este tema en un live de Instagram. En esta ocasión se refirió al tema, en una entrevista para los medios y lanzó palabras bastante fuertes. “Si fuera blanca y de élite, no estuvieran haciendo escándalo porque es normal. Es normal que, a una persona de élite, que nació en cuna de oro, la transporten en esos equipamientos y esas aeronaves.” Señaló Márquez.
Además, la vicepresidenta presuntamente fue víctima de un intento de atentado, mientras se dirigía a su residencia por carretera. Por lo tanto, afirmó que no le piensa poner fácil la tarea a quienes buscan acabar con su vida. Así que, lanzó una expresión que a nadie le ha gustado y es que seguirá usando las aeronaves y a quien no le guste “pues de malas, y lo siento.” Fueron sus palabras.
Otra de las razones que explicó, para establecerse en las cercanías de Cali, es porque desde la campaña señaló que no viviría en Bogotá y su meta era descentralizar el gobierno. Sin embargo, esta explicación no termina de convencer a los colombianos y siguen expresando su inconformismo. Además, le exigen que deje de victimizarse. Pues, el papel de ‘mujer empobrecida’, como ella misma lo dijo alguna vez ya no le queda y hoy la llaman ‘la pobre viejecita’.
Por otra parte, el presidente Petro no ha dicho nada al respecto. El mandatario al parecer está ocupado con otros asuntos, como por ejemplo la crisis en el Bajo Cauca antioqueño. La cual no parece que se vaya a solucionar pronto. Pero, lo cierto es que las acciones del que se suponía sería el gobierno de la austeridad y que supuestamente encontró la ‘olla raspada’, no coinciden para nada con los discursos de campaña electoral.
Ya que, el gobierno se ha dedicado a gastar a manos llenas. Una clara muestra de eso, fueron los edredones de pluma de ganso que costaron unos 8 millones de pesos cada uno, también los constantes viajes del presidente Petro y la primera dama Verónica Alcocer. Todas estas acciones han creado incluso fracturas, dentro del mismo partido de gobierno.
Finalmente, hay quienes señalan que esta no es la forma de responder a las críticas. Expresiones como ‘de malas’, ‘les guste o no’. Para nada están ayudando, sino que por el contrario es como intentar apagar un incendio con gasolina y deterioran aún más la imagen y la poca confianza, que se tenga en el llamado ‘gobierno del cambio’.
