Hernán Darío ‘el bolillo’ Gómez llegará a Barranquilla en las próximas horas y desde que fue anunciado su nombramiento no ha ocultado su felicidad por tomar las riendas del ‘tiburón’.
Sigue la cuenta regresiva para que el nuevo técnico de Junior inicie su trabajo, con el cuadro barranquillero. Hernán Darío ‘el bolillo’ Gómez, un hombre con un gran recorrido e historial de triunfos será el que se encargue de Junior, en una de sus mayores crisis de los últimos años. Por esta razón, ha estado en el centro de los reflectores.
Justamente, mientras se encontraba en el Aeropuerto Internacional El Dorado, fue abordado por la prensa y dio algunas breves declaraciones. “El Junior es un sueño para mucha gente, para muchos técnicos y futbolistas.” Señaló el estratega antioqueño. Pues, para él además de ser todo un desafío la situación actual del equipo ‘rojiblanco’ es consciente de la gran presión que es dirigir a uno de los equipos grandes de Colombia.
Además, para ‘bolillo’ la ciudad de Barranquilla no es una plaza desconocida. El experimentado timonel ya sabe lo que es la hinchada barranquillera, gracias a sus procesos con la selección Colombia y sobre esto sentenció. “En Barranquilla son más los que me quieren, qué los que me odian.” Aunque, habrá que ver si los resultados lo acompañan y no le pasa lo mismo que a sus antecesores.
Durante la conversación también hubo tiempo para conversar sobre la figura del Junior de Barranquilla, el antioqueño Juan Fernando Quintero, a quien muchos catalogan como lo único destacable de Junior. “Con Juanfer tengo cariño de hijo, de mucho tiempo y es uno de los símbolos del fútbol colombiano.” Así que, por ahí las cosas van bien e incluso llegó a dirigirlo en su paso por Independiente Medellín.
Aunque, la hinchada del cuadro ‘tiburón’ está dividida sobre la llegada del antioqueño. Hay quienes lo apoyan y otros ven con recelo su llegada. Pero, en todo caso todos quieren lo mismo, que Junior pueda salir a flote y empiece a recuperar terreno y es que, con el paso de las fechas la situación es cada vez más difícil. Tan seria es la situación que, muchos ya empiezan a recordar la crisis del 2008, cuando Junior estuvo cerca de irse a la segunda división y nadie quiere volver a pasar por esa angustia.