ANALIZAN PROPUESTAS DE LA MISIÓN DE DESCENTRALIZACIÓN Y SUS RETOS EN EL CARIBE

El rector Adolfo Meisel y otros expertos presentaron las principales iniciativas de la misión, enfocadas en reducir las desigualdades regionales.

Se discutieron propuestas clave, como la reforma al Sistema General de Participaciones.

El Auditorio Marvel Moreno fue el punto de encuentro para la discusión de uno de los temas más relevantes para el desarrollo de Colombia: la descentralización. El martes, 24 de septiembre, se presentaron las principales propuestas de la Misión de Descentralización en la región Caribe, un conjunto de iniciativas orientadas a reducir las brechas socioeconómicas que afectan a la región y al país, y se realizaron conversatorios con expertos y líderes regionales sobre los retos y oportunidades que se generan desde distintas orillas.

El rector Adolfo Meisel Roca abrió el evento destacando la urgencia de abordar la descentralización como una vía para reducir la desigualdad en Colombia, uno de los países más desiguales del mundo en términos de distribución del ingreso. El economista resaltó que el Caribe colombiano presenta un producto interno bruto (PIB) per cápita que equivale al 57 % del resto del país, una brecha similar a la que existe entre el sur y el norte de Italia.

Esta disparidad, de acuerdo con el rector, refleja una falla estructural en la distribución y acceso a oportunidades, especialmente en educación y desarrollo de capital humano. “El talón de Aquiles del desarrollo económico del Caribe colombiano es la falencia en capital humano, sobre todo en calidad. ¿Qué ha faltado? Voluntad política”, enfatizó Meisel.

Entre las nueve propuestas presentadas por la Misión de Descentralización, Meisel destacó la creación de un fondo de compensación territorial, inspirado en modelos internacionales como los fondos de la Unión Europea. Por otro lado, se mostró crítico frente a las propuestas de federalismo fiscal que han surgido en algunas regiones de Colombia, señalando que, aunque tienen eco en el Caribe, no son convenientes en el contexto actual. “En la coyuntura no es tan conveniente debilitar un estado central que ya es débil y no está cumpliendo con sus funciones principales”, argumentó.

Durante la jornada, se enfatizó en la importancia de la inversión en talento humano como estrategia clave para el desarrollo regional. Meisel recordó los esfuerzos previos con la iniciativa Casa Grande Caribe, que propone invertir en educación y formación de capital humano como la base para superar las barreras de desarrollo del Caribe. «Para el Caribe colombiano, la defensa de las políticas de reducción de desigualdades regionales y la lucha contra la pobreza deben ser banderas regionales», enfatizó.

En su intervención durante la presentación de los resultados generales de la Misión de Descentralización, Darío Restrepo, director del informe, filósofo y doctor en Historia, planteó que Colombia podría atravesar una «segunda ola de descentralización». Según Restrepo, la primera ola se dio en las décadas de 1970 y 1980, culminando con la Constitución de 1991, impulsada por fuerzas diversas como movimientos cívicos. A su juicio, el actual contexto político, marcado por presiones contradictorias desde regiones como Antioquia, sugiere que se abre una nueva oportunidad para profundizar en la descentralización.

Restrepo destacó que, si bien hay propuestas de autonomía regional que buscan retener recursos en departamentos como Antioquia, también se enfrenta la resistencia de comunidades indígenas que reclaman su derecho sobre el territorio. En este sentido, el filósofo enfatizó que la centralización política proviene del Gobierno nacional y se reproduce dentro de las mismas regiones, lo que perpetúa las desigualdades. «Uniformizar» las políticas en un país tan diverso es, para este, una tarea imposible y, por lo tanto, el descontento social hacia el centralismo es palpable.

El director del Grupo de Investigación en Protección Social advirtió que, a pesar de los billones de pesos invertidos en políticas sociales durante los últimos 38 años, la desigualdad en Colombia sigue siendo alarmante. Restrepo resaltó que el lugar de nacimiento determina las oportunidades de acceso a servicios esenciales como salud, educación y empleo, lo que demuestra que el actual modelo de descentralización no está logrando cerrar las brechas existentes. «Algo no estamos haciendo bien», sentenció, señalando que, a pesar de la inversión, persisten disparidades significativas.

Restrepo hizo un llamado a repensar la manera en que se distribuyen los recursos y se diseñan las políticas públicas. Abogó por un enfoque que no solo considere la cantidad de dinero destinado a cada sector, sino que también priorice la calidad del gasto y los criterios de distribución. En su opinión, la solución pasa por fortalecer las capacidades fiscales y administrativas de las entidades territoriales, promoviendo un modelo que realmente empodere a las regiones y cierre las brechas de desigualdad, algo que él considera fundamental para el futuro del país.

El economista Luis Yesid Sandoval realizó la conferencia sobre las propuestas de la reforma del subsistema de financiación territorial. El experto en temas territoriales, finanzas públicas y asesor de la Misión de Descentralización abordó la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), de regalías y la creación del Fondo de Convergencia Económica Territorial (FCET).

“Sobre el SGP la misión concluyó un predominio de la bolsa sectorial sobre la territorial, porque en la sectorial está el pago de los maestros, del funcionamiento de salud, y eso jalona todo el gasto en desmedro de los otros propósitos del sistema. No cierra brechas y tiene poca autonomía y adaptabilidad a realidades diversas”, argumentó Sandoval.

El administrador público, Edgar González, encargado del componente de arquitectura institucional de la misión, luego desarrolló la presentación sobre las propuestas del subsistema de competencias y arquitectura institucional. El especialista en gestión de proyectos y magíster en sistemas integrados de gestión, indicó que la arquitectura institucional en el estado colombiano está basada en sectores y no en territorios.

“Los elementos analizados en la misión son los temas de sectores y territorios, hay una tensión entre estos, cómo la territorialidad de la política pública es un elemento crucial respecto del ejercicio. La verdadera articulación intersectorial está en relación a los focos territoriales.

La presentación final, sobre las propuestas del subsistema de participación y gobernanza, estuvo a cargo de la egresada Lucía Avendaño, directora de Barranquilla Cómo Vamos, y Alberto Madero, decano de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

“Teniendo en cuenta el documento de la misión, se plantean unas generalidades de transparencia y de lo primero que hablan es que los ciudadanos tengan una información transparente. En ese orden de ideas hablan de un proceso de doble vía, es decir, que el ciudadano participe de esa información. En principio, para mí, es bastante inquietante, porque la realidad, al menos de los barranquilleros, es que la mayoría no participa”, señaló Avendaño.