El adolescente habría estado realizando un peligroso reto viral cuando ocurrió el accidente.
Una familia barranquillera vive un verdadero drama, después de confirmarse el fallecimiento de Adolfo Sanabria, de 13 años, quien se encontraba radicado con su familia desde hace un año en la ciudad de Nueva York. Pues, según lo que se sabe hasta el momento es que el menor perdió la vida en la estación de la avenida Forest, en el distrito metropolitano de Queens, hacia las 10:00 p.m. (hora de Nueva York) del pasado miércoles.
La información de la Policía apunta a que el menor se encontraba llevando a cabo un peligroso reto viral conocido como ‘subway surfing’, que consiste en correr sobre los vagones de un tren en movimiento e ir saltando entre vagones, sin importar la velocidad a la que se mueva el tren y en ese momento es que se habría producido el accidente. Aunque, se desconoce con exactitud si el menor tuvo tiempo de ejecutar el reto o fue golpeado por algún objeto contundente, debido a que su cuerpo fue rescatado de las vías del tren.
Ahora la familia lleva a cabo las diligencias para la repatriación del cuerpo. Pues, los propios allegados al menor informaron que él nació en la ciudad de Barranquilla. Así que, quieren que sus restos reposen en su ciudad natal y las autoridades han hecho un llamado, para que no expongan su vida con esta clase de retos. Ya que, con la muerte del menor ya son un total de cinco los fallecidos por esta peligrosa práctica.
El pasado jueves 24 de octubre se llevó a cabo un homenaje justo debajo de la línea de metro en la que el menor perdió la vida, en el que estuvieron presentes sus compañeros de escuela y lamentaron lo sucedido. Ashley Rivera, amiga del menor, habló con un periodista de CBS News y señaló que “La última vez que hablé con él fue el día antes de su fallecimiento. Estábamos literalmente juntos. Todos estábamos pasando tiempo con él”, sentenció la menor.
Además, otro de los presentes identificado como Jonathan Torres confirmó que no tenía conocimiento de que Adolfo estaba practicando este reto. “Esta debe ser su primera y, lamentablemente, última vez. No sé qué lleva a los niños a hacer esto, pero no es seguro”, sentenció el joven visiblemente afectado.
