La expresidenta de Chile, quien participó en el Congreso Internacional de Derechos Humanos, Género y Enfoque Diferencial, destacó que se hace urgente «un diálogo regional abierto que permita identificar acciones concretas y diseñar planes que transformen las dinámicas sociales en nuestros países».
Fue enfática en señalar que, «es imperativo hacer el cierre de las brechas de género en todos los niveles, político, laboral, educativo y social para avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa».
En el segundo Congreso Internacional de Derechos Humanos, Género y Enfoque Diferencial, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo un llamado a los órganos de control y a las diversas ramas del poder público en América Latina «a trabajar en conjunto, a través de la cooperación y diálogo entre las instituciones, para impulsar políticas públicas con enfoque de género y asegurar su implementación de manera efectiva».
La exmandataria, destacó que es «muy grato ver cómo cada vez más se crean espacios de diálogo para los derechos humanos y para el enfoque diferencial en el continente».
Agregó que, eventos como el que organizó la Procuraduría General de la Nación, «permiten compartir experiencias exitosas orientadas a cerrar las brechas de género y erradicar la violencia contra las mujeres».
Bachelet fue enfática en señalar que «la violencia de género y la discriminación contra las mujeres son problemas sistémicos en todo Iberoamérica». Por eso, hizo un llamado urgente a un diálogo regional abierto que permita identificar acciones concretas y diseñar planes que transformen las dinámicas sociales en los países.
Para Michelle Bachelet es imperativo hacer el cierre de las brechas de género en todos los niveles, político, laboral, educativo y social «para avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa e igualitaria para hombres y mujeres».
En su intervención, hizo un reconocimiento a la Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco. «A lo largo de su carrera ha defendido con firmeza los derechos de las mujeres y de poblaciones históricamente discriminadas, siendo un claro ejemplo de liderazgo transformador en la región».
La ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recalcó sobre la importancia de los órganos de control en la implementación de políticas públicas que promuevan la igualdad y los derechos de todas las personas.
Concluyó que cada acción «será un paso hacia un mañana más inclusivo y respetuoso de los derechos».