150 FIESTAS APAGADAS DURANTE EL PARTIDO COLOMBIA-VENEZUELA

Suroccidente y Suroriente, las localidades con más reportes por incumplimiento de normas.

Cumpliendo instrucciones del alcalde Jaime Pumarejo Heins, las autoridades distritales desplegaron controles en toda la ciudad para proteger la vida de los barranquilleros y conservar el orden público, con recorridos de las Caravanas por la Seguridad durante el encuentro futbolístico entre Colombia y Venezuela.

Durante la noche del viernes 9 de octubre, la Policía Metropolitana y el equipo de la Alcaldía Distrital, a través de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, reportaron:

  • 150 fiestas apagadas
  • 17 cierres de establecimientos comerciales
  • 152 comparendos
  • 51 traslados a UCJ.

“Hemos puesto al servicio de la ciudadanía equipos de Policía y de funcionarios distritales para fortalecer los controles y la regulación de fiestas o aglomeraciones por cuarto fin de semana consecutivo. Con ocasión del partido de la Selección Colombia, mantuvimos esa operatividad porque entendemos que, en medio de este tipo de fechas, es posible que se produzcan alteraciones a la sana convivencia y la seguridad en la ciudad, lo cual no estamos dispuestos a dejar pasar”, aseguró el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez.

El funcionario hizo énfasis en que “estamos en medio de una pandemia, relajarnos con el autocuidado y el cumplimiento de las normas de bioseguridad nos llevaría a imponer nuevamente restricciones para ciertas actividades y sectores”.

El Sistema de Información Unificado (SIU), de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, informó que las localidades donde más se presentaron incumplimientos a los protocolos de bioseguridad e infracciones al Código de Policía fueron Suroccidente con 39,62 % de los casos reportados y Suroriente con un porcentaje de casos del 28,3 %.
Las Caravanas por la Seguridad se seguirán llevando a cabo para mitigar comportamientos que pongan en riesgo el bienestar de los ciudadanos, asociados con actividades como el consumo de licor y fiestas o reuniones no autorizadas.

Además de apostarle al mantenimiento de la sana convivencia, esta estrategia reduce los riesgos de contagios por COVID-19.