Un total de 21.907 metros cúbicos de sedimentos han sido removidos en el sector de la isla Tamarindo en 42 ciclos de trabajo adelantados por la empresa contratada para realizar las obras de dragado inducido y controlado, con el fin de desacelerar los fenómenos de erosión y socavación que se presentan en la margen derecha del río Magdalena, entre los
municipios de Salamina y El Piñón.
Así lo anunció Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena, al presentar el
balance de los trabajos realizados durante la primera semana de la intervención que
se realiza en el río Magdalena, para la cual el Gobierno Nacional destinó los
recursos necesarios para atender la emergencia. El contrato de obra tiene un costo
de 9.999 millones de pesos y un plazo de ejecución de 45 días.
“Hoy podemos anunciar que, a lo largo de una semana de trabajo, hemos podido
remover más de 21.000 metros cúbicos de sedimentos en el área. Ese volumen de
sedimentos ha sido depositado para proteger la orilla que hoy amenaza con
calamidad al área. Naturalmente, todas las operaciones han sido debidamente
monitoreadas con batimetrías en la mañana y en la tarde, y han estado abiertas a
la auditoría de la ciudadanía. Sentimos que es un paso importante y en la dirección
correcta para estabilizar el caudal en este sector”, explicó el director de
Cormagdalena.
El funcionario advirtió que el riesgo en la zona persiste, pero se trabaja con el
objetivo de disminuirlo prontamente. “Trabajamos de manera decidida para reducirlo, junto al INVIAS y la Unidad de Gestión del Riesgo, encontramos la suma de fuerzas para superar esta calamidad en el área”, concluyó.