Por primera vez en la historia en un juego de eliminatorias, la selección Colombia pierde por goleada en el estadio metropolitano.
Sin público y frente a un Uruguay efectivo y que no se despeinó, los dirigidos por Queiroz se llevaron un golpe difícil de asimilar. Recibieron una paliza que entra en los registros negativos de su rendimiento en casa.
De local, nunca había perdido por tres goles de diferencia en compromisos con puntos en juego. El peor antecedente hasta entonces correspondía en una derrota 2-4 frente a Chile en 2009 en Medellín, ya con un plantel eliminado para el Mundial de Sudáfrica.
Alos pocos minutos de empezado el partido, las cosas no funcionaron bien, Mina señalaba con su error el libreto del partido. Su temor en la jugada del primer gol es el ejemplo de la actitud del equipo a lo largo del juego. Yerry cedió una pelota a Lerma en una zona que nunca se debe. Lo comprometió y como pasa cada vez que se pierde la pelota en esa zona, el final solo puede ser un gol en contra.
Queiroz tuvo que cambiar su táctica inicial a los 30 minutos. Sustituyó a Barrios, que pagó los platos rotos, y dio entrada a Luis Díaz. El de Porto fue el único distinto en una tarde nublada. El único que proponía algo diferente. Pero se quedó en un monólogo que se acabó diluyendo con el tiempo.
Al final un tres a cero, doloroso que queremos que pase el tiempo para olvidar, ojala en Ecuador llegue una victoria como un doloran a estas penas que hoy nos agobia