“Él tenía el sueño de ser gobernante de Colombia y no tengo duda de que tenía las mejores condiciones para serlo, pero pude entender que, más allá de la aspiración de gobernar a Colombia, lo que había en él era un propósito de servicio”, dijo el Mandatario en la ceremonia religiosa en memoria del fallecido Ministro de Defensa.
“La vida de Carlos Holmes Trujillo es, sin lugar a dudas, una vida con propósitosito, una vida que se explica, tal vez, en las distintas facetas que acarició, todas ellas con un sello de excelencia”.
Así lo afirmó el Presidente Iván Duque este miércoles en la ceremonia litúrgica cumplida en la Escuela Militar de Cadetes ‘José María Córdova’, en memoria del Ministro de la Defensa Nacional, fallecido el día anterior.
Durante su recorrido por las diversas facetas de la vida de Trujillo García, el Jefe de Estado puso de relieve sus ejecutorias al frente de embajadas y ministerios, así como su liderazgo desde la Alcaldía de Cali y su papel descollante en la Asamblea Nacional Constituyente.
“Más allá de los cargos que ocupó (…), hay un sello inigualable de lo que debe ser la política. Carlos Holmes Trujillo practicó la política con altura, sin vanidades y sin perseguir las vanidades tuvo todos los honores”, dijo.
Hizo hincapié en que Trujillo García “fue en toda circunstancia un caballero. Nunca apeló al ataque rastrero, nunca al chisme, nunca a la conseja, nunca a la trapisonda, nunca a la comidilla voraz que busca destruir la condición del adversario”.
Manifestó que en el debate de las ideas “vencía y se dejaba vencer por un argumento contundente”.
También resaltó su condición de amigo leal que “le dice a uno las cosas como son, que le hace ver el peligro, que le hace ver la intervención que se puede mejorar”.
“Él tenía el sueño de ser gobernante de Colombia y no tengo duda de que tenía las mejores condiciones para serlo, pero pude entender que, más allá de la aspiración de gobernar a Colombia, lo que había en él era un propósito de servicio”, aseveró.
Señaló que como Canciller “lo vi gozar la defensa de los principios democráticos, lo vi gozar cuando con ese ímpetu propuso la creación de ProSur”.
En su condición de Ministro de Defensa –continuó el Mandatario– “lo vi cercano a la cúpula, siempre con amor y con afecto. Lo vi cercano al soldado y al policía. Lo vi cercano al ciudadano que clama siempre por mayor protección”.
Recordó que cuando (Duque) logró su candidatura a la Presidencia, “su palabra inmediata fue: ‘Cuente con un soldado’. Eso no es usual en la política; la generosidad no es usual en la política, pero él la hizo el más grande sello de su talante”.
“Era más grande que cualquier cargo que hubiera ocupado”, añadió.
Al referirse a Carlos Holmes, el hombre de familia, el Presidente dijo que cuando “él se aproximaba a sus hijos me enseñaba a mí cómo aproximarme a los míos en muchas cosas”.
“Fue un padre de verdad, el que enseña con todas las facultades de su ejemplo y de su condición”, sostuvo.
Compañero de gabinete ayudaba a los ministros más jóvenes, “sin nunca sentirse superior”.
Recordó una de sus últimas llamadas, finalizando el año 2020: “Con sus ejecutorias estaba regocijado” por la disminución de homicidios, secuestros y por el aumento de las interdicciones y la erradicación de cultivos ilícitos.
En la parte final de sus palabras, el Presidente leyó ‘El Modelo Alfabético’, obra de Rafael Pombo, y sobre las enseñanzas allí expresadas afirmó que “Carlos Holmes Trujillo fue la encarnación de la virtud del patriota, un ser humano inigualable y siempre honraremos su memoria”.