La ONU estima que para 2050 habrá más plástico que peces en el mar, y que todas las aves marinas se estarán alimentando de desechos plásticos.
Según GreenPeace, antes de la pandemia aproximadamente 8 millones de toneladas de plásticos ingresaban anualmente a los océanos, tras la crisis por el COVID19 se estima que esta cantidad aumentará al doble.
La Comisión Quinta del Senado aprobó este martes en primer debate el proyecto de ley que busca la creación de zonas libres de plástico de un solo uso en ecosistemas marinos sensibles y zonas de playa.
La iniciativa, de autoría de la senadora Nadia Blel, busca prohibir el ingreso y empleo de plásticos de un solo uso a estos lugares, reduciendo en gran parte uno de los impactos colaterales que ha traído enfrentar la pandemia referente al retroceso en la lucha contra la erradicación de los plásticos.
“El impacto negativo de los elementos plásticos de un solo uso en el medio ambiente es enorme e irreversible. Con la pandemia este problema preocupantemente se ha incrementado. La contaminación por plásticos conlleva riesgos graves tanto para el medioambiente como para la salud humana, por eso esta iniciativa debe ser una prioridad para el Congreso”, indicó la Senadora Blel.
En el mismo sentido, el senador Miguel Barreto, ponente de la iniciativa, indicó que con esta importante iniciativa se garantizará la protección ambiental de la biodiversidad de las zonas con vocación turística y recreativa:
”Este es un problema global, tristemente vemos como nuestros ecosistemas están amenazados por la presencia de plásticos de un solo uso. Las cifras de consumo en el país son alarmantes y desafortunadamente la tasa de reciclajes es supremamente baja comparada con otros países del mundo. En el país solo se aprovecha el 17%”, indicó el senador.
El proyecto de ley busca también implementar medidas para que las personas o empresas que realicen actividades comerciales, turísticas y recreativas en estas zonas, eliminen el uso de plásticos en la prestación de sus servicios.
Cabe recordar que, según cifras de Greenpeace, en el país se consumen aproximadamente 24 kg de plástico per cápita, lo que implica un volumen anual de consumo de 1.250.000 toneladas, de los cuales los plásticos de un solo uso responden aproximadamente al 56%.
Con la pandemia esta cifra tuvo un importante incremento evidenciado en la cantidad de bolsas, platos de plástico y empaques de icopor, que hoy se encuentran desechados sin ningún en las playas y zonas turísticas y que, con el paso de los meses, harán parte de los millones de toneladas de plástico que ya reposan en el mar.