El hijo del inspector general de la Policía Nacional perdió la vida el pasado domingo en extrañas circunstancias.
Las autoridades siguen investigando la extraña muerte del joven Juan Felipe Rincón, hijo del inspector general de la Policía Nacional, general William Rincón, que perdió la vida de un disparo en hechos ocurridos el pasado domingo en el barrio Quiroga de Bogotá. Ya que, fue citado en ese lugar por los familiares de una menor de ocho años, con quien presuntamente sostuvo conversaciones de tipo sexual por redes sociales.
No obstante, en días pasados el joven había denunciado una posible suplantación de identidad en redes sociales. Aunque, los hechos apuntan a que Rincón tenía más de un perfil y así lo confirmó Katherine Sotelo, madre de la menor de ocho años, asegurando que Rincón había sostenido conversaciones con su hija y le hacía peticiones de fotografías explícitas. Así que, la familia le tendió una trampa al joven, pero no lo querían matar.
“No queríamos matar a un muchacho”, sentenció la mujer y fue enfática en que solo querían “hablar con él, tal vez sí cachetearlo, porque eso no hace” y para este fin contaron con la ayuda de otra menor de 15 años, amiga de su hija, con quien el joven supuestamente también tenía conversaciones inapropiadas y cuando este llegó a un parqueadero en el barrio Quiroga, las cosas se salieron de control y se presentó la riña en la que Rincón perdió la vida.
La única agresión que la madre de la menor confirmó fue un golpe que le propinó Camilo Sotelo, tío de la niña de 8 años, que quedó evidenciado en el vídeo de una cámara de seguridad. Sin embargo, los vídeos también muestran que de un momento a otro apareció una turba enfurecida y lo que debía ser un simple reclamo terminó en un linchamiento público. Esta situación obligó a Sergio Rico, guardaespaldas del joven fallecido, a intervenir.
Rico hizo varios disparos en un intento por dispersar a la multitud. No obstante, una de esas balas habría terminado impactando al joven y le causó la muerte. Ya que, en la escena del crimen solo se encontraron dos armas de fuego, una era la del guardaespaldas y otra que resultó ser un arma traumática, propiedad de Camilo Sotelo, que ni siquiera estaba en condiciones de disparar.
Finalmente, el único detenido por este crimen es Camilo Sotelo, que fue imputado por los delitos de homicidio doloso agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego. Sin embargo, el detenido ha solicitado que se le realice una prueba de absorción atómica, con tal de demostrar que no ha disparado un arma recientemente.