Juan Fernando Quintero anotó un golazo de tiro libre, pero el empuje y la calidad del antioqueño no alcanzaron para empatar el juego.
«Que se vayan todos, menos Quintero», fue el coro que se paseó por las tribunas del Metropolitano este domingo, desde el minuto 69, cuando Envigado se puso arriba 2-0 y mandó a Junior al último lugar de la tabla de posiciones de la Liga.
El grito no desapareció ni cuando el propio Juan Fernando Quintero, en un magistral cobro de tiro libre, infló la malla del equipo antioqueño y recortó la distancia, en el minuto 71, para dar cifras concretas al marcador, 2-1 a favor de los paisas.
Faltaban más de veinte minutos por jugar y la esperanza de remontar era latente, pero el equipo volvió a defraudar a su afición, en especial a los 23 mil hinchas que asistieron al estadio luego de la derrota ante el Tolima que dejó a los ‘tiburones’ fuera de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
No es solo que Junior sea «Quintero dependiente», es que Quintero es todo en la cancha. El jugador se ve obligado a bajar hasta la zona de los centrales a buscar el balón y, desde el fondo, intenta construir el juego apoyándose en sí mismo. A veces solo necesita que un compañero le devuelva limpia la pelota, pero ni eso son capaces de hacer los otros jugadores.
Contra Envigado, Quintero no solo fue el único que generó peligro, también se tiró al suelo y recuperó balones cuando Envigado intentaba salir desde atrás. El público lo recompensó con una ovación mientas abucheaba a sus compañeros.
Reyes, que con este resultado le puso la lápida a su continuidad en Junior, hizo varios cambios para enfrentar al Envigado. El entrenador no ha repetido un once inicial desde que comenzó el campeonato.
Didier Moreno regresó al medio, esta vez al lado de Berdugo. ‘Cariaco’ González, Vladimir Hernández y Bryan León también fueron titulares, con lo cual prácticamente renovó todo el ataque, a excepción de Quintero. Bacca fue el banco.
El primer tiempo fue más de lo mismo: un Junior sin capacidad de definir las pocas acciones generadas por Quintero, y un Envigado que se dedicó a pasarse la bola entre sus jugadores, sin mayor riesgo. Pero, para el segundo periodo, con los barranquilleros en busca del gol, los dirigidos por Alberto Suárez apostaron al contragolpe y se llevaron el premio mayor.
En el minuto 52, Henry Mosquera prendió motores en una descolgada por izquierda, dejó en el camino a Scarpeta y definió cruzado a la salida de Viera. En el 69, Zapata Zumaqué marcó el segundo tanto con un remate al borde del área que descontroló al portero uruguayo.
Reyes mandó entonces al campo a Bacca, Berrío, Hinestroza, lo mismo que a Homer Martínez, con lo cual cambió el módulo de juego. Pasó a una línea de tres en el fondo con Edwin Herrera de lateral derecho e Hinestroza por izquierda. De nada sirvió.
Es probable que Arturo Reyes deje de ser técnico de Junior este lunes, pero otra noticia puede mover con más fuerza los cimientos de la institución: la posible convocatoria de Quintero a la Selección Colombia para los amistosos contra Japón y Corea del Sur, lo que dejaría al equipo rojiblanco cojo, ciego, sordo y mudo.