Con dos goles de Carlos Bacca, los rojiblancos brindaron espectáculo y dieron una gran alegría a su afición.
Fue lo que la afición de Junior esperaba: cobrar venganza en el Metropolitano de las dos derrotas que el Junior había sufrido este semestre en el Campín. Y el equipo le dio esa satisfacción. Con dos goles de Bacca, los ‘tiburones’ vencieron 2-1 a Millonarios en el partido con más morbo del fútbol colombiano.
Junior tuvo para ganar por goleada, pero terminó con el reloj en la mano. Además de los dos que marcó, Bacca tuvo otras dos grandes opciones de ampliar el marcador, pero su puntería falló.
Aunque llevaba seis fechas sin ser convocado y para la prensa y los aficionados había sido ‘borrado’ por el técnico Arturo Reyes, el volante samario Roberto Hinojosa apareció de manera sorpresiva entre los titulares, lo mismo que Brayan Castrillón, ya que finalmente José Enamorado no logró estar en plenitud para el partido y fue al banco.
Desde el pitazo del árbitro Carlos Batancur, Junior inclinó la cancha a su favor con Víctor Cantillo como eje de juego y el apoyo de Didier Moreno, quien varias veces fue el gestor de los ataques ‘tiburones’.
Al minuto 2, un disparo de larga distancia de Gabriel Fuentes probó a Montero, quien tuvo que arrastrarse para mandar el balón al tiro de esquina. La acción fue producto de la sociedad de Hinojosa con Bacca.
Los rojiblancos tuvieron el control durante todo el primer tiempo, pero sin generar acciones de peligro para el arco albiazul. Hasta que en el minuto 36 un contragolpe iniciado por Chará, quien actuó por la banda izquierda, originó el primer gol del partido.
Chará cedió a Castrillón, quien corrió unos metros por la banda derecha y puso un pase milimétrico al corazón del área ‘embajadora’ para la aparición del interminable Carlos Bacca.
El capitán de Junior se tiró al suelo y con la punta del botín alcanzó a tocar la pelota antes que Montero para mandarla al fondo de la red. Noveno gol del ídolo de Puerto Colombia en la Liga.
Tras cobro de tiro libre, en un cabezazo que tomó por sorpresa a la defensa barranquillera, Millonarios estrelló un balón en el horizontal ante la mirada incrédula del portero Mele. Fue la jugada de mayor peligro de los capitalinos en el primer periodo.
No habían terminado de acomodarse en la cancha los equipos para el segundo tiempo cuando Junior género su primera acción de riesgo. Gran jugada de conjunto y Chará dejó el balón servido para Bacca en el área, quien remató al palo izquierdo de Montero. ¿Gol? No. Atajada espectacular del arquero guajiro.
Al minuto 59, Hinojosa, de andar cansino pero vista periférica, dejó a Bacca solo frente a Montero, pero el goleador, con el arquero en el suelo, mandó el balón a la tribuna. ¡Para qué te traje!
Pero como el que peca y reza empata, Bacca, hombre de fe, tuvo la oportunidad de reivindicarse con un penal que le hicieron a él. Betancur dejó seguir hasta que el VAR alertó de la infracción. Punto blanco.
La tensión de veinte mil personas cayó sobre el goleador, pero poco le importó. Disparó al costado izquierdo de Montero, quien casi lo ataja. Casi. Porque fue gol. Décimo tanto del ex Sevilla y Milán en la Liga. Va por su cuarto botín de oro.
Al 81, el argentino Emmanuel Olivera, quien había visto la amarilla en el primer tiempo por un rodillazo en las costillas de Leo Castro, recibió su segunda amonestación y fue expulsado. Y, al 84, una falta de Jermein Peña en el área contra Castro fue sancionada como penal, nuevamente con la intervención del VAR.
Verdugo del Junior con Medellín, Pereira y Millonarios, Castro cobró con fortaleza y seguridad para el descuento albiazul.
Como era de esperarse, el partido terminó en medio de rencillas entre los jugadores y discusiones con el árbitro. Gran victoria de Junior, que ahora viajará a Lima para enfrentar a Universitario este martes por Libertadores y el sábado visitará a Bucaramanga. Ya pegó primero y es líder de su cuadrangular.
