Junior no supo manejar su ventaja y apenas igualó 2-2 con el DIM

Los rojiblancos tenían el partido arriba 2-0. Paiva volvió a botar un penal.

Lo que en el papel era un partido complicadísimo contra el Medellín en el Atanasio Girardot fue una demostración de planificación del técnico ‘tiburón’, Alfredo Arias, quien con su planteamiento de tres defensores centrales puso contra las cuerdas al ‘Poderoso’, pero errores puntuales de sus jugadores impidieron una victoria que ya estaba en los bolsillos del entrenador uruguayo.

Antioqueños y barranquilleros empataron 2-2 en el partido más atractivo de la fecha, que enfrentaba al segundo de la tabla de posiciones (Junior) contra el cuarto (DIM). Aunque no salió triunfador, el Medellín puede darse por bien servido ya que estuvo 2-0 abajo en el marcador.

José Enamorado volvió a demostrar su gran nivel, pero esta vez lo remarcó con un golazo que abrió el camino para su equipo. Llegó comenzando el segundo tiempo (minuto 46), después de un centro al corazón del área del paraguayo Javier Báez. El portero Chaux rechazo al centro y el balón fue a parar a los pies del extremo soledeño, quien se tomó un segundo para acomodar el cuerpo e infló la malla local con un derechazo quirúrgico.

Al minuto 52, Báez lanzó un pelotazo desde su propio terreno con dirección a su compatriota Guillermo Paiva, quien habilitó con la cabeza a Jesús Rivas. El volante llegado de Águilas entró al área y de ‘globito’ venció a Chaux.

Medellín no llevaba peligro al arco defendido por Mauro Silveira, pero al minuto 57 el árbitro Jairo Mayorga, del Tolima, pitó penal de Daniel Rivera sobre Brayan León. El ‘cachaco’ cometió el error de tocar el brazo del atacante y el juez no dudó en señalar el punto blanco. Francisco Chaverra, de violento zurdazo, derrotó al portero uruguayo de Junior.

Con el 2-1, Medellín se fue al ataque en busca del empate, que llegó en los pies de un viejo conocido de Junior: Jarlan Barrera. La acción empezó con un centro por izquierda que cayó justo en los pies del volante creativo, en el segundo palo, para desenfundar un zurdazo que dejó parado a Silveira. No lo celebró el sumario como muestra de respeto a su pasado rojiblanco.

Pero Junior no se amilanó y siguió atacando. Al minuto 67, en una nueva incursión de Enamorado, el defensor José Ortiz le tiró el cuerpo encima y el árbitro no dudó en decretar penal. Fue una de las más brillantes actuaciones de Enamorado desde su llegada a Barranquilla.

Sin embargo, la alegría por el penal no logró consumarse porque la ejecución del paraguayo Paiva fue detenida por Chaux. Un disparo débil del ‘guaraní’, demasiado anunciado, que causó una explosión de ira en el técnico Arias. Tercer penal desperdiciado por el atacante desde su arribo al país. Lo había botado ante Bucaramanga y en una serie de disparos contra América por la Copa Sudamericana.

Como resultado, el empate no es malo para Junior, que mejoró su nivel de juego y logró sumar un punto en una plaza nada sencilla como Medellín. Pero el sinsabor de que los errores propios imposibilitaron la victoria quedó en boca de todos.